Puede que no estemos tan lejos del ideal de movilidad que nos venden las películas de ciencia ficción. El potencial de tecnologías como las relacionadas con la inteligencia artificial (IA) ya opera en el transporte. ¿Cómo nos podemos beneficiar y qué sueños se cumplirán en los próximos años?
Los retos que presenta la movilidad de nuestros días se encuentran muy relacionados con la consolidación de los modelos de transporte inteligente y de las ciudades con el mismo apelativo de inteligentes. Estos dos ámbitos son un campo de pruebas con muchas posibilidades para las inteligencias artificiales, el aprendizaje automatizado o machine learning, la gestión de datos que propicia el Big Data e, incluso, la recreación de mundos virtuales o metaversos como entornos de ensayo.
Todos estos términos están presentes en la hoja de ruta de los fabricantes de automoción más punteros. Hyundai es una de las compañías que más está invirtiendo en este tipo de tecnologías y de forma muy diversificada.
Progress for Humanity: las infinitas aplicaciones de la inteligencia artificial
Hasta hace poco, relacionábamos el desarrollo de la inteligencia artificial con robots con libre albedrío o coches autónomos que se conducen por sí mismos. Llegados a esta década, el panorama resulta mucho más complejo y prometedor que lo que deparan esas visualizaciones futurísticas. Así lo aseveran desde la consultora Arthur Little. Sus expertos dividen en tres las áreas de trabajo para mejorar movilidad y transporte:
- Sentido o la capacidad para adquirir e interpretar toda la información digital recolectada.
- Pensar. Crear modelos y predecir factores futuros, como la accidentalidad o las retenciones.
- Actuar. Asistir a los humanos para tomar decisiones de forma más rápida.
Estos campos de desarrollo, no tan corpóreos, son la base de ramas como la seguridad vial predictiva. Lo vemos en aplicaciones prácticas, como el algoritmo desarrollado por MDGo y Hyundai. Es capaz de medir la gravedad de las heridas sufridas por los ocupantes de un vehículo tras un accidente; para después avisar con esta información a los servicios de emergencia.
Como se puede comprobar, el fabricante coreano encauza su apuesta tecnológica, Progress for Humanity, con un sentido práctico para solucionar los retos actuales y los que están por llegar. Hyundai contempla coches autónomos y robots, pero no tanto como una meta, sino como un instrumento más en pos de valores como la sostenibilidad o la inclusión. Además, el fabricante recurre a la inteligencia artificial, no solo en los procesos productivos, sino también en los más creativos, como en la concepción del diseño de las llantas.
¿Cuáles son las innovaciones más punteras que vemos en la actualidad?
1. Robotaxi o IONIQ 5, eléctrico y autónomo, en Las Vegas en 2023
Quizá a estas alturas ya nos hemos cansado de leer una y otra vez aquello de que el «coche del futuro será eléctrico y autónomo». Ahora bien, la repetición de esta consigna provoca que nos perdamos muchos de los flujos recíprocos que las tecnologías asociadas a la conducción autónoma aportan y reciben de la electrificación. Y es que, el coche autónomo no solo apunta a una reducción de la siniestralidad (algunos trabajos prometen una reducción del 94%), sino también a apurar la eficiencia.
El modo de conducción robótico de la conducción autónoma plena no será tan pasional. Sin embargo, está llamado a protagonizar una mejora sustancial en el rendimiento y mejor aprovechamiento de las baterías. Es solo una de las prestaciones del Robotaxi de Hyundai. Este vehículo autónomo se estrenará en Las Vegas en 2023. Después de haber rodado en modo prueba durante más de 100.000 kilómetros, Hyundai acometerá la siguiente fase de un proyecto que persigue amoldar la plataforma estrenada por IONIQ 5 al desarrollo de modelos 100% autónomos. El fabricante es el único en comercializar cinco tecnologías de propulsión eléctrica y, en el caso del desarrollo de la saga IONIQ, también se ha elucubrado para la inclusión definitiva de la conducción autónoma.
En función del desempeño del Robotaxi de Hyundai en Las Vegas, se acelerará su introducción en otras localizaciones, como en Singapur o en Los Ángeles.
2. El papel de la AI en la recarga del coche eléctrico
La electrificación absoluta está en marcha y, salvo sorpresa, resultará imparable. Si nos fijamos en los planes de Hyundai como fabricante de referencia, en 2030 el 30% de sus ventas corresponderán a vehículos cero emisiones como IONIQ 5. En 2035, en Europa, la compañía solo venderá este tipo de vehículos.
Los más escépticos en relación al coche eléctrico lanza dardos certeros contra este tipo de movilidad. Puede que vayan cargados de razón, sin embargo, la inteligencia artificial también se afana en remediar los obstáculos con los que todavía se topa el coche eléctrico. Uno de ellos consiste en cómo podrá soportar la red eléctrica la elevada demanda de un parque automovilístico altamente electrificado.
En ese sentido, ya empezamos a ver proyectos que lidian con este dilema a base de IA, como el que se lleva a cabo en Ottawa, Canadá. Se basa en la idea de aprovechar la información en tiempo real de la red para predecir la demanda, según las necesidades de carga y ponderándolo con el uso de fuentes renovables. Esta es solo una de las aplicaciones que veremos, en los próximos años, de la denominada como recarga inteligente.
3. La ciudad inteligente deja de ser una entelequia
Gran parte de toda esta revolución tecnológica vivirá un escenario particular que posee sus propias y complicadas reglas. En torno a las ciudades inteligentes o smart cities se ha construido un ideal que persigue el impulso de todas estas tecnologías. Suena muy bonito pero, a efectos prácticos, ¿en qué traduce?
El informe Urban Mobility Next #3: AI Mobility Landscape in the EU nos arroja bastantes pistas, aplicaciones y casos prácticos. En cuestión de movilidad, apunta a que la inteligencia artificial nos beneficiará con cinco ventajas:
- Una reducción de la actividad en el transporte. Auspiciada por el manejo y gestión de grandes cantidades de datos para incrementar la eficiencia. Esto traerá mejoras, por ejemplo, para el transporte de mercancías.
- Mejora de la eficiencia. El estudio menciona, entre otros factores, la mencionada eficiencia asociada al coche autónomo.
- Investigación de fuentes de energía alternativas.
- Fomento del vehículo eléctrico. A través de la recarga, como hemos visto; o de la I+D en torno a las baterías.
- Optimización de las soluciones de transporte.
El trabajo muestra ejemplos como el del algoritmo desarrollado durante la pandemia y volcado en la app RMV, de la asociación de transportes alemana Rhein-Main-Verkehrsverbund, que permite conocer en tiempo real el nivel de ocupación de los trenes y obtener predicciones al respecto. Esta información tenía especial valor para la vuelta al transporte público tras los peores meses con la Covid-19.
Sin embargo, en materia de urbes inteligentes la meta más ambiciosa y sonada puede que sea la utópica erradicación de los atascos y retenciones. Los investigadores de medio mundo trabajan para conseguirlo a través de los sistemas autónomos de movilidad en conexión con una red de transporte orgánica.
4. Aeromovilidad: sky is the limit
La aeromovilidad es otro ámbito con un gran potencial. Sus posibilidades se cuecen a fuego lento, pero pronto ofrecerán resultados. Hyundai cuenta con una división que ya cuenta desde 2020 con un dron de transporte o eVTOL de producción propia, el S-A1. En el horizonte a medio plazo encontramos varias soluciones de movilidad aérea personal, como una evolución tecnológica y más práctica de lo que hasta ahora se conocía como aerotaxis.
La compañía coreana se ha asociado en su misión con Uber o con el gobierno de Reino Unido. Con este planifica la puesta a punto del primer «aeropuerto urbano» bautizado como Urban Air Port en Coventry. La idea es potenciar una nueva forma de transporte urbano aéreo en la línea de las mencionadas necesidades y desafíos de las ciudades inteligentes. Es decir, el medio aéreo se adaptará e integrará dentro de las soluciones de movilidad urbana. Es algo que ya estamos comprobando con los drones.
5. Convivencia robótica en la movilidad
Como se ha podido comprobar, la integración de las soluciones que aporta la inteligencia artificial y el ML no es solo una cuestión robótica. Ahora bien, la robotización de la ciudad es otro de los grandes pilares de la gran revolución vivimos. No hay más que ver las muchas soluciones de Hyundai en este campo, muy relacionado con la visión de las ciudades inteligentes.
Uno de los grandes giros que hemos vivido en este campo se dio el año pasado, cuando la compañía adquirió la firma Boston Robotics. Hasta la fecha, la compañía había mostrado unos avances punteros inéditos, ilustrados a la perfección con soluciones como Spot, su perro robótico. La integración de los planes de ambas compañías depara infinitud de soluciones.
Así, Hyundai ha desarrollado su plataforma Plug and Drive (PnD). Ella ha propiciado toda una familia de vehículos inteligentes, autónomos, eléctricos y, sobre todo, escalables según su propósito. De ahí salen innovaciones como MobED (Mobile Eccentric Droid). Consiste en una pequeña plataforma de movilidad muy versátil y polifuncional. No exageramos al decir que va más allá de lo que entendemos hoy como un vehículo de movilidad personal autónomo. De igual modo, encontramos cabinas robóticas de transporte personal, de equipaje, logística, etc.
Espectacularidad aparte, el objetivo es adaptar las soluciones a los mencionados desafíos. Los miembros de estas inteligencias artificiales corpóreas contribuirán, junto a sus «cerebros», a la consecución de la ambiciosa descarbonización; potenciarán desde la movilidad áreas tan diversas como los servicios de emergencia o la inclusión al romper barreras físicas; y, en definitiva, transformarán nuestras ciudades. Algunas de ellas, por sus problemas, requieren más que nunca la materialización de esos sueños y soluciones de ciencia ficción.