Motorpasión
Contenidos contratados por la marca que se menciona +info

La electrificación absoluta. Es una premisa que la industria comienza a abrazar en pos de la sostenibilidad, pero supone una reto mayúsculo y no tan sencillo. ¿Qué estrategias siguen los fabricantes más avanzados?

El sector de la automoción, vinculado al de la energía, está pasando a la acción. Las reticencias por dar con otro tipo de movilidad se han esfumado con el inicio de la década. El cambio está en marcha y la labor se acumula para aquellos fabricantes que no quisieron ver que el coche eléctrico era la llave que abría esta puerta.

El viejo estándar de eficiencia se perfecciona

Y es que la urgencia por la electrificación ha evolucionado. Si en años anteriores nos planteábamos la viabilidad del coche eléctrico y cómo integrarlo en las plataformas de fabricación; el reto actual consiste en que los coches movidos por energía eléctrica conquisten el mercado al completo.

Es el primer paso para eliminar todas las emisiones en el proceso productivo. Para ello, hay que implementar los desarrollos para considerar los beneficios de la electrificación desde la propia concepción de los vehículos en la mente de los ingenieros, hasta su achatarramiento o, mejor dicho, hasta el reciclaje de sus componentes.

Ahora podríamos hablar «del aerogenerador a la rueda«. Sin embargo, incluso el método clásico de medición de emisiones se queda algo anquilosado. En cierto modo, no aglutina la esencia de las nuevas tendencias de los fabricantes tecnológicamente más avanzados. En ese sentido, Hyundai es una de las compañías más punteras. Su compromiso eléctrico le ha llevado a no descartar ninguna tecnología eléctrica. Se trata del único fabricante con cinco tecnologías eléctricas diferentes.

¿Por qué la electrificación ya no es una opción, sino una obligación?

Huella carbono Hyundai

La electrificación de las gamas de vehículos con las tecnologías a nuestro alcance es el instrumento fundamental para equilibrar a cero las emisiones de dióxido de carbono causadas por la acción del ser humano.

Se trata de limpiar la denominada huella de CO2. Las emisiones de este gas de efecto invernadero son una de las grandes responsables del cambio climático. En los dos últimos siglos nuestra especie se atribuye el dudoso mérito de haber incrementado en más de un cuarto el aporte de este gas. En la actualidad rozamos casi tres trillones de toneladas. A la comunidad científica no le tiembla la voz al señalar que esta senda conduce al desastre climático.

La movilidad es responsable de casi un tercio del exceso de emisiones de CO2, según los últimos datos recopilados por la Unión Europea. Del transporte terrestre provienen el 72% de las emisiones, porcentaje que en el caso de España roza el 80%. La misma Unión Europea se plantea invertir la tendencia para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Sin embargo, el reto resulta mayúsculo y complejo.

Compañías como Hyundai llevan años previendo este panorama y apostando por una irremediable evolución tecnológica. Su estrategia de años pasados con el coche eléctrico y la pila de combustible de hidrógeno cobra más sentido que nunca.

Hyundai lleva décadas apostando sobre la base de estas tecnologías. Por poner un ejemplo de más de dos décadas, en el año 2000 el Hyundai SANTE FE FCEV fue el primer coche a hidrógeno del mundo en alcanzar el hito de los 350 bares de presión, lo que elevó la autonomía de forma fundamental.

El coche eléctrico: objetivo e instrumento

Recarga coche eléctrico

¿Cómo puede un fabricante de automóviles producir solo coches eléctricos? Lo que hace no tanto aglutinaba detractores clamando por su imposibilidad, hoy es una etapa cada vez más cercana en el horizonte. Siguiendo el ejemplo de Hyundai, estos se han marcado tres fechas-objetivo clave:

  • 2030, momento en el que el 30% de sus ventas será de vehículos cero emisiones. Para esa fecha, el fabricante tendrá en el mercado 17 modelos 100% eléctricos.
  • En 2035, Hyundai solo venderá vehículos cero emisiones en Europa: coches 100% eléctrico o de pila de combustible de hidrógeno.
  • En 2040, la ambición es que el 80% de sus matriculaciones mundiales correspondan a este tipo de vehículos.

La estrategia con la movilidad cero emisiones es el punto de partida para eliminar la contaminación en el transporte. Para ello, Hyundai ha sido pionero a la hora de integrar diferentes soluciones eléctricas a sus vehículos.

Hace más de un lustro, cuando en la industria se vivía una batalla por determinar qué tipo de motorización eléctrica debía liderar el cambio, Hyundai apostó por el equilibrio de añadir todas las opciones a sus hojas de ruta. Fue el primer fabricante en ofrecer, mediante la apuesta del Hyundai IONIQ, la opción de un propulsor híbrido, híbrido enchufable o 100% eléctrico.

La tendencia no tardó en contagiarse al resto de la gama y, hoy, se perfecciona con IONIQ 5. El SUV ataca de forma directa a los obstáculos clásicos del coche eléctrico, elevando la autonomía máxima hasta los 500km con la nueva batería de 77kWh según su homologación WLTP.

Sus prestaciones, muy superiores a las que estamos acostumbrados a ver en un eléctrico puro, abanderan el cambio de época hacia las cero emisiones. Como reconocimiento, IONIQ 5 se ha llevado el galardón de Coche del Año 2022.

El coche eléctrico: clave para una cadena de suministro libre de emisiones

Hyundai KONA

El coche eléctrico está liderando el impulso inicial hacia un futuro sostenible y libre de carbono. La electrificación necesita de otros recursos y acciones paralelas para desplegar todo su potencial. Implica un esfuerzo en las diferentes áreas del proceso de producción. Entre los cambios cruciales destacan:

  • Elevar la circularidad de los recursos optando por el reaprovechamiento y reciclaje de materiales y piezas.
  • Replantear los procesos con la vista puesta en reducir residuos.
  • Incrementar la eficiencia en el uso de la energía de las instalaciones y plantas de producción.
  • Cambiar a un modelo de consumo energético procedente de fuentes 100% renovables.

Como se puede comprobar, no se trata solo del tipo de energía que consume un coche, sino de toda la desplegada en relación con su existencia. Hyundai trabaja en todos esos niveles. En 2040 pretenden que más del 90% de todas sus operaciones en el mundo recurran a energía eléctrica renovable. La estrategia se enmarca dentro de la iniciativa RE100, un proyecto que aglutina a las compañías más punteras a la hora de realizar la transición a un modelo renovable.

La fábrica de Hyundai Motor Manufacturing Czech ha sido la primera en inaugurar esta política de la compañía. A partir de este 2022, la planta checa de Hyundai se nutre solo con energía renovable. Para ello, comenzaron hace cuatro años acometiendo una reducción del consumo a razón de un 10% anual. Paralelamente, el origen de la energía que alimenta la fábrica se ha ido modificando hacia una amalgama de fuentes certificadas: biogás, energía solar, eólica e, incluso, mareomotriz.

En el campo de la reutilización de piezas, Hyundai se está adelantado con un asunto más que relevante: la recuperación de las baterías de iones de litio de los coches eléctricos. En la actualidad, contribuye en varios proyectos que dan una segunda vida a los acumuladores.

El desafío del hidrógeno

La apuesta de Hyundai con la pila de combustible de hidrógeno suma ya dos décadas. Pocos fabricantes han conseguido el grado de madurez tecnológica de su sistema, probado en diferentes prototipos y modelos comercializados a pequeña escala.

De hecho, el Hyundai ix35 FCEV fue el primer coche a hidrógeno del mundo en salir de un salón del automóvil a las calles. El esfuerzo se concentra durante estos años en varias áreas. Se antoja imprescindible la reducción de costes; la integración de los modelos en las plataformas actuales; y elevar la autonomía del coche a hidrógeno. Así, el siguiente capítulo lo está escribiendo el Hyundai NEXO.

Full Electric, Full Care: un compromiso real con la electrificación

IONIQ 5

Las acciones que lucen en la hoja de ruta de Hyundai no responden a criterios aleatorios. Se vertebran con la meta de la electrificación en el punto de mira. La esencia que alimenta esta revolución a largo plazo viene determinada por la responsabilidad y el compromiso con una forma de movilidad que sea, de aquí a mitad de siglo, completamente eléctrica. El fabricante, consciente de que no se trata de una transición que se produzca de la noche a la mañana, ha ido más allá del lanzamiento de una gama totalmente eléctrica.

Estos interrogantes, entre otros tantos, son naturales entre los que se inician en la movilidad eléctrica. Hyundai los resuelve con su plan, que incluye la solución a las necesidades de carga (con instalación gratuita del cargador en casa), asistencia en carretera, la integración de la gestión de estos servicios propios del vehículo eléctrico a través de la app Bluelink, o el préstamo gratuito de un vehículo si en algún momento necesitamos más autonomía.

Como se puede comprobar, tanto los fabricantes, como los conductores, formamos parte ya de un cambio necesario. Darle la espalda a estas alturas al coche eléctrico solo servirá para retrasar una transición fundamental repleta de ventajas, tanto desde el plano de la movilidad personal, como de la sostenibilidad global.